Las diferencias entre vinos con Denominación de Origen y vinos de mesa
El mundo del vino puede parecer abrumador y complicado para muchas personas, especialmente cuando se trata de entender las diferentes categorías y denominaciones de los vinos. En este artículo vamos a hablar sobre las diferencias entre dos tipos de vino muy comunes: los vinos con Denominación de Origen y los vinos de mesa. Ambas categorías tienen sus propias características, normativas y requisitos, que se reflejan en los vinos que se producen y en su calidad.
Vinos con Denominación de Origen
Comenzando con los vinos con Denominación de Origen (DO), estos son vinos producidos en una región determinada y de acuerdo con un conjunto de reglas específicas que garantizan la calidad y autenticidad del vino. Estas reglas incluyen requisitos sobre la zona geográfica, variedades de uva permitidas, métodos de vinificación, edad mínima de la vid, entre otros. En España, el Consejo Regulador de cada DO es el encargado de garantizar el cumplimiento de estas reglas y otorgar la etiqueta de DO a los vinos que cumplen con los requisitos.
Uno de los beneficios de los vinos con Denominación de Origen es que ofrecen ciertas garantías en cuanto a calidad y autenticidad. Los consumidores pueden estar seguros de que los vinos con DO cumplen con las reglas específicas y son producidos de acuerdo con ciertos estándares. Además, las DOs permiten a los productores distinguir sus vinos de otros producidos en regiones diferentes o con diferentes métodos de vinificación.
En España, existen muchas DOs reconocidas a nivel nacional e internacional, como por ejemplo Rioja, Ribera del Duero, Rías Baixas, Priorat, entre otras. Cada DO tiene sus propias características distintivas, como el clima, el suelo, las variedades de uva, los métodos de vinificación y la historia. Esto da lugar a vinos muy diferentes, tanto en sabor y aroma, como en precio.
Vinos de mesa
Por otro lado, los vinos de mesa son aquellos que no cumplen con los requisitos para ser etiquetados como DO y se producen sin regulación específica. Estos vinos suelen tener menor calidad y características menos distintivas que los vinos con DO, aunque esto no significa que no puedan ser sabrosos y agradables.
Al no estar sujetos a ninguna regulación, los vinos de mesa pueden producirse en cualquier parte de España y con cualquier variedad de uva. Esto significa que los productores tienen más libertad para experimentar con diferentes métodos de vinificación y variedades de uva. Sin embargo, también significa que los consumidores tendrán que probar diferentes vinos de mesa para encontrar aquellos que más les gusten.
Otra diferencia importante entre los vinos de mesa y los vinos con Denominación de Origen es el precio. Los vinos de mesa suelen ser más baratos que los vinos con DO, aunque esto puede variar según el productor y la calidad del vino.
Conclusión
En resumen, los vinos con Denominación de Origen y los vinos de mesa son dos categorías distintas de vinos que tienen sus propias características y normativas. Mientras que los vinos con DO son producidos en una región determinada y de acuerdo con reglas específicas que garantizan su calidad y autenticidad, los vinos de mesa no tienen ningún tipo de regulación y pueden producirse en cualquier parte de España. Aunque los vinos con DO suelen ser más caros, también ofrecen una mayor garantía de calidad y pueden desarrollar características distintivas de la región en la que se producen. Al final, la elección entre vinos con DO y vinos de mesa dependerá del presupuesto, el gusto y la ocasión de cada persona.