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La influencia de la temperatura en la crianza en botella del vino

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Introducción

La crianza en botella es una de las fases más importantes en la elaboración de vinos de calidad. Durante este periodo, el vino se beneficia de una serie de procesos químicos y físicos que le aportan complejidad, matices aromáticos y gustativos y una mayor estabilidad. Uno de los factores que más influye en la evolución del vino durante la crianza en botella es la temperatura a la que se lleva a cabo este proceso. En este artículo vamos a profundizar en la influencia que la temperatura puede tener en la crianza en botella del vino.

La importancia de la crianza en botella

Antes de entrar a analizar la influencia de la temperatura en la crianza en botella, conviene hacer una breve introducción sobre la importancia de esta fase en la elaboración de vinos de calidad. La crianza en botella es un proceso que tiene lugar después de la fermentación del vino y la posterior crianza en barrica. Durante este periodo, el vino se embotella y se somete a una serie de procesos físico-químicos que le aportan complejidad y estabilidad. Uno de los procesos más importantes que tienen lugar durante la crianza en botella es la oxidación controlada. El oxígeno que entra en la botella a través del corcho o del cierre permite que se produzcan reacciones químicas en el vino que le aportan nuevos matices aromáticos y gustativos. Además, la crianza en botella también permite que el vino se integre y se afine, suavizando los taninos y equilibrando la acidez.

Influencia de la temperatura en la crianza en botella

La temperatura es uno de los factores que más influye en la evolución del vino durante la crianza en botella. Una temperatura demasiado alta puede provocar una oxidación acelerada del vino, lo que resulta en una pérdida de frescura y aroma. Por el contrario, una temperatura demasiado baja puede retrasar los procesos de evolución del vino y hacer que este se mantenga más rígido y menos complejo.

Temperatura ideal de crianza en botella

La temperatura ideal de crianza en botella depende del tipo de vino y del tiempo que se va a prolongar esta fase. En general, podemos decir que la temperatura óptima para la crianza en botella de vinos tintos de guarda oscila entre los 12 y los 16 grados centígrados. En cambio, para los vinos blancos la temperatura óptima es algo más baja, entre los 8 y los 12 grados centígrados.

Consejos para la conservación del vino en botella

Para conservar adecuadamente el vino en botella y garantizar una correcta evolución durante la crianza, es importante tener en cuenta una serie de consejos prácticos. En primer lugar, es recomendable almacenar las botellas en un lugar fresco y seco, protegido de la luz y de las vibraciones. Además, la posición en la que se almacenan las botellas también es importante, ya que conviene evitar que el corcho se seque y se contraiga, permitiendo la entrada de aire en el vino.

Limitaciones de la crianza en botella

Aunque la crianza en botella es una fase fundamental en la elaboración de vinos de calidad, también tiene sus limitaciones. En primer lugar, conviene tener en cuenta que no todos los vinos se benefician por igual de esta fase. Algunos vinos, especialmente aquellos que buscan una frescura y frutosidad máximas, pueden perder parte de su potencial durante la crianza en botella. Además, también es importante señalar que la crianza en botella tiene un límite temporal. A partir de un determinado momento, el vino empieza a perder complejidad y frescura y pueden aparecer aromas y sabores desagradables. Por tanto, es importante determinar el tiempo óptimo de crianza en botella para cada vino.

Conclusiones

En conclusion, la temperatura es un factor fundamental para garantizar una correcta evolución del vino durante la crianza en botella. La temperatura óptima depende del tipo de vino y del tiempo que se va a prolongar esta fase. Además, es importante tener en cuenta una serie de consejos prácticos para conservar adecuadamente el vino en botella. Sin embargo, también es importante señalar que la crianza en botella tiene sus limitaciones y que no todos los vinos se benefician por igual de esta fase. Por tanto, es importante determinar el tiempo óptimo de crianza en botella para cada vino, para garantizar que este desarrolle todos sus aromas y sabores de forma óptima.