Cómo almacenar correctamente un vino de crianza en botella
Introducción
Almacenar vino puede parecer una tarea sencilla, pero en realidad es una tarea que requiere mucho cuidado y atención. Algunos vinos, como los de crianza, necesitan un almacenamiento especial para preservar sus cualidades y no perder su sabor y aroma. En este artículo, vamos a hablar de cómo almacenar correctamente un vino de crianza en botella.
¿Qué es un vino de crianza?
Antes de hablar sobre cómo almacenar un vino de crianza, es importante entender qué es un vino de crianza. Un vino de crianza es un vino que ha pasado un tiempo prolongado en barricas de roble antes de su embotellado. Según la Denominación de Origen, para ser considerado un vino de crianza, el vino debe haber estado en barrica de roble durante al menos 12 meses.
La crianza en barrica es una técnica que permite que el vino adquiera nuevos aromas y sabores a través de la interacción del vino y la madera de la barrica. Los vinos de crianza suelen ser más complejos y elegantes que otros vinos y son muy apreciados por los amantes del vino.
¿Por qué es importante almacenar correctamente un vino de crianza?
Almacenar correctamente un vino de crianza es importante para preservar sus cualidades y evitar que se estropee. Los vinos de crianza tienen una estructura compleja y delicada, y si no se almacenan correctamente, pueden perder su sabor y aroma. Además, un almacenamiento inadecuado puede acelerar el proceso de oxidación del vino, lo que puede hacer que el vino se vuelva amargo o rancio.
Condiciones ideales de almacenamiento para un vino de crianza
Para almacenar correctamente un vino de crianza, es importante crear las condiciones ideales de almacenamiento. A continuación, te indicamos algunas de las condiciones que debes considerar:
Temperatura
La temperatura es una de las condiciones más importantes para almacenar un vino de crianza. La temperatura ideal de almacenamiento de un vino de crianza debe oscilar entre los 12 y los 14 grados Celsius. Si la temperatura es demasiado alta, el vino se puede oxidar rápidamente, mientras que si la temperatura es demasiado baja, el vino no madura.
Humedad
La humedad es otra condición importante para almacenar un vino de crianza. La humedad relativa debe estar entre el 65% y el 75%. Si la humedad es demasiado baja, los corchos pueden secarse y permitir que el aire entre en la botella, lo que acelerará el proceso de oxidación. Si la humedad es demasiado alta, los corchos pueden pudrirse.
Posición de la botella
La posición de la botella también es importante para almacenar correctamente un vino de crianza. Las botellas deben almacenarse en posición horizontal para evitar que el corcho se seque. Si el corcho se seca, se puede permitir que el aire entre en la botella y acelerar el proceso de oxidación.
Luz
La luz es otro factor que deberías considerar al almacenar vino. La luz puede afectar negativamente los pigmentos y los ácidos en el vino, lo que puede cambiar su sabor y aroma. Por esta razón, es importante almacenar el vino en un lugar oscuro y evitar la exposición directa a la luz.
¿Dónde almacenar un vino de crianza?
Ahora que sabes las condiciones ideales para almacenar tu vino de crianza, debes preguntarte dónde almacenarlo. El lugar de almacenamiento debe ser fresco, oscuro y con una humedad controlada. Si tienes una bodega climatizada, es el lugar ideal para almacenar tus vinos de crianza.
Si no tienes una bodega climatizada, existen otras opciones. Puedes almacenar tus vinos en un armario oscuro y fresco en tu casa, siempre que sea constante la temperatura y la humedad relativa. También puedes almacenar tus vinos en una bodega compartida o en una instalación de almacenamiento de vino profesional.
¿Durante cuánto tiempo se puede almacenar un vino de crianza?
Un vino de crianza puede durar muchos años, pero la mayoría de los vinos alcanzan su punto máximo después de unos cinco a ocho años de almacenamiento. Después de este punto, el vino puede empezar a deteriorarse y a perder su sabor y aroma.
Conclusión
En resumen, almacenar correctamente un vino de crianza es importante para preservar sus cualidades y evitar que se estropee. La temperatura, la humedad, la posición de la botella y la luz son algunas de las condiciones que debes considerar al almacenar tus vinos de crianza. Si sigues estas recomendaciones, podrás disfrutar de tus vinos de crianza en el momento adecuado y con todas sus cualidades intactas.